lunes, 27 de enero de 2014

Motivación y autoestima en primaria: la guerra de las notas

Hoy os voy a dar mi opinión acerca de las diferentes formas en que algunos maestros tratan de "motivar" a sus alumnos a través de las notas, sobre todo en primaria.

 

Conozco ya varios casos en los que se opta por bajar las notas académicas a aquellos alumnos que se considera que pueden sacar más de lo que sacan en sus exámenes para incentivarles y que "no se duerman".

¿Es bueno este método?

Quizás algunos niños tengan un carácter que les hace luchar contra la adversidad y este método les lleve a esforzarse más pero, sinceramente, creo que son los menos. 
Por desgracia creo que lo que hacen es conseguir una actitud de frustración y dejarles una sensación de injusticia. ¿Por qué un niño que saca un 5 en un exámen, va a tener un 4 recibiendo como excusa: "puedes hacer más, no te pongo el 5 para que no te relajes? ¿No es mejor apoyarle y hacerle ver que puede esforzarse un poco más y que la próxima vez podrá hacerlo mejor?

¿Y qué pasa con los niños que se esfuerzan diariamente y no tienen el rendimiento que se supone debieran tener? ¿No habría que incentivarles más aún? ¿Lo son todo las notas? ¿Debemos jugar con ellas a la hora de subirlas o bajarlas en función de cada niño? ¿O deben tener la que objetivamente les corresponde? 

Quizás en un exámen debamos ser objetivos, pero considero que sería positivo dejar un margen que haga que los datos concretos en un exámen no lo sean todo, sino que se valore también este esfuerzo que algunos alumnos hacen aunque no lleguen a los mínimos en cuanto a contenido.

 

Pongamos unos ejemplos:

- Niño/a de primaria con una capacidad de aprendizaje elevada obtiene una nota media en Lengua de 5 con un esfuerzo mínimo. Le animaría a que se esforzara más, pero tampoco le suspendería porque objetivamente ha llegado a los mínimos que se le exigen. Trataría de pedirle más porque puede darlo, siempre con una actitud positiva, haciéndole ver que no debe conformarse, que las exigencias irán aumentando y que, por ello, su esfuerzo también deberá hacerlo. Quizás habría que desdoblar: una nota en conocimientos y otra en actitud. Podríamos incluso darle algún tipo de responsabilidad ayudando o apoyando a algún compañero, haciéndole sentir que tenemos confianza en él/ella y que puede aprovechar su capacidad de aprendizaje y sus conocimientos. 

- Niño/a de primaria que demuestra que se esfuerza cada día y que obtiene una nota media de 4 en Lengua. Según mi punto de vista, podríamos subirle al 5 para motivarle y hacerle ver que su esfuerzo ha merecido la pena, que siga así y que no se rinda. Podemos explicarle que aunque en los exámenes no le ha ido del todo bien, su actitud le ayudará a llegar alto.

¿Qué pensáis acerca de este debate que suscitan las notas? ¿Cuál pensáis que podría ser la mejor solución?

 

¡Feliz comiezo de semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario